Durante el paseo siguieron charlando y llegó el turno de hablar de la vida de Elena. Ella comenzó a contarle como le iba en la facultad, por qué había elegido estudiar turismo y también le habló un poco sobre sus amigos más cercanos, hacía tiempo que él no había sabido nada de ellos. Habían hablado de muchas cosas, pero ninguno de los dos habían comentado si tenían pareja. Tampoco se habían atrevido a preguntar, aunque los dos se morían de ganas por saberlo.
Llegaron a una zona donde los árboles tenían troncos muy gruesos y estaban muy próximos al agua. Elena se separó de Tom y se apoyó en uno de esos grandes árboles. Tom la siguió y se dejó caer sobre otro tronco que estaba justo en frente de Elena. Aprovechando esos segundo de silencio, ella decidió ir directa al grano y preguntarle:
- Tom, ¿puedo hacerte una pregunta? -dijo muy segura de si misma.
- Claro. Dime.
- ¿Tienes novia?
Nada mas terminar la pregunta, ella se arrepintió de haberlo hecho de esa forma tan brusca, pero ya no podía hacer nada, solo esperar para ver que le contestaba. Deseaba con todas sus fuerzas que dijera que no…
- No.
- ¿No? -preguntó Elena un poco incrédula intentando disimular su alegría.
- Bueno, estuve con una chica, nada serio. Y hace bastante que no nos vemos.
Con estas palabras la alegría de Elena desapareció. ¿Acaso esperaba que un chico tan alto, guapo, simpático, agradable… no tuviera una chica esperándolo en su país? Aunque él había dicho que hacía mucho que no se veían y que no era nada serio. Eso significaba que no estaba con ella, que no era su novia. ¡Menudo lío se estaba haciendo!
- Entonces, eso significa que… bueno, puedes estar con quien quieras, ¿no? -ella estaba muy nerviosa y no logró disimularlo.
- Jaja. Si. Olvida lo que te he dicho antes, no tengo novia, tranquila -dijo eso con una sonrisa, dándose cuenta de lo nerviosa que estaba Elena.
- Ah, vale -ella no sabía que mas decir y dejó escapar un pequeña sonrisa.
- ¿Y tu? ¿Estás con alguien? -preguntó él con curiosidad.
Esa pregunta le pilló un poco de sorpresa. Ella quería decir que no, pero estaba con Hugo. No era nada serio, o por lo menos no lo fue en un principio, pero ya llevaban viéndose poco más de dos meses, y sus amigos les consideraban ya una pareja. Tal vez lo fueran y ella no se había dado cuenta. O tal vez sabía que eran pareja, pero no quería reconocerlo.
-¿Elena? -preguntó el un poco impaciente. Ella había estado demasiado tiempo pensando la respuesta. Pero no sirvió de nada, aún seguía sin saber que contestar.
- Umm.. No. Bueno, si.
- ¿Y eso qué significa? -dijo él un poco confundido.
- Pues que llevo viendo a un chico unas semanas, no es nada serio, pero no se…
- Oh. Entiendo -se le notaba en la voz lo desilusionado que estaba.
En realidad él no tenía motivos para desilusionarse ni enfadarse, como estaba empezando a hacer. Ella había sido completamente sincera con él, algo que él no estaba siendo con ella. La chica que mencionó antes, había sido su novia durante nueve meses y de forma bastante formal. Comenzaron a salir en agosto del año anterior, pero desde que Elena se puso en contacto con Tom en el mes de febrero, él fue distanciándose de ella, y a finales de mayo decidió dejarla. Fue entonces cuando decidió organizar ese viaje para reencontrarse con Elena y comprobar si seguían sintiendo algo el uno por el otro. Pero antes de viajar debería haberse asegurado de que ella no estaba con nadie, y así en el caso de que los dos siguieran sintiendo lo mismo pudieran estar juntos sin ningún impedimento. Había sido un despiste, un error que podría hacer mucho daño, sobre todo después de comprobar que seguía estando enamorado de ella.
Ayy! Me encantaa!! sige asi escribes genial
ResponderEliminarun besoo!
ooi por favor!! *-*
ResponderEliminarEspero que subas pronto un capitulo nuevo:D
y si te apetece, pásate por el mio ;D
Besoos